lunes, 2 de noviembre de 2009

Hacia Osaka

Día 6
Akihabara (Tokio) y Osaka

Por la mañana, salimos de casa de Naho y Diego y vamos a la estación central de Tokio (Tokyo Station, poco original, ¿verdad?). Allí dejamos las maletas en las taquillas, que en japonés se llaman, literalmente, koin-lokka (del inglés ‘coin lockers’). También hacemos la reserva de asiento con el Japan Rail Pass (por primera vez, válida) hasta Osaka, por la tarde. Pillamos el metro hasta Akihabara otra vez, para visitar el Sony Service Station, a ver si tenemos suerte con la cámara y nos la pueden arreglar. Como véis, había hambre y me tocó comer en el metro...


De camino, vamos preguntando a algunas tiendas por las cámaras que tienen, y descubrimos verdaderas gangas para algunos artículos nuevos, incluso algunos mini portátiles. La mayoría no está en venta en Europa, porque todo está en japonés, como el Sharp NetWalker: brutal!!! También nos encontramos con unos Dell a 90€, pero hay gato encerrado, no funciona la batería. Si no fuese porque están en japonés, y el coñazo que es instalarlo todo de 0, lo compraríamos.No pude evitar comprar una tarjeta MicroSD de 4 Gb por 6€, era necesaria para mi nueva HTC (que no funciona en Japón, por cierto). Por ese precio, tengo música y fotos para cansarme :P

Total, con algunas indicaciones (el lenguaje de los gestos y el japonés de Elena nos va de vicio aquí), llegamos al Sony Service Center. La primera chica no habla ni papa de inglés y/o castellano, y nos remite a la segunda, a la que le enseñamos el problema de los puntitos del objetivo y decide llevar la cámara a uno de los técnicos especialistas, por allí ubicados, pero no visibles. En unos 10 minutillos, la chica volvió nos devolvió la cámara y nos dijo que ya estaba arreglado. Las fotos otra vez de putísima madre, y no nos cobraron nada. ¡Viva Japón!
Alineación al centro

Hicimos una prueba con la cámara, y para ello nada mejor que fotografiar a nuestro ángel salvador :DDe bajada, entramos en una sala de juegos muy común por aquí llamada ‘Pachinko’, que, básicamente tiene dos modalidades: la tragaperras de toda la vida pero con temática manga y unas máquinas que tiran bolitas y tienes que guiarlas hasta abajo con unos mandos. Muchísimos japoneses están totalmente viciados a estos sitios, y hay un montón en cada ciudad, de todas las edades…


Con la cámara reparada, volvimos a Akihabara donde habíamos quedado con Naoki (el que nos llevó a Kamakura), que estaba por Tokio también por unas entrevistas y quedaba libre a esa hora. Vino como los típicos robots de aquí: su traje negro, camisa blanca y maletín (aún me pregunto qué llevarán ahí ¿?¿?¿?).


Seguimos mirando portátiles y la cámara Canon que le había gustado a Elena. Los portátiles los dejamos de lado, por lo dicho antes, pero las cámaras tenían las impresiones y el software en inglés. Encontramos una verdadera ganga, un modelo de Canon nuevo (Power Short SX200 IS). Elena preguntó el precio y la chica le dijo que era la oferta de la semana: en total 27.000 yenes (menos de 200€) con una tarjeta de 4 GB.

Hicimos una pequeña parada en una Internet Café para mirar el correo, y, finalmente, tenemos la visa para Australia, por fin, con lo poquito que nos quedaba! :D Felices por la noticia, Naoki dijo que nos quería enseñar una zona muy típica de Tokio, llena de gente local. Es el distrito de Okachimachi, y fuimos directos a la calle Ameyoko.

En Ameyoko hay infinidad de bares de sushi, bastante económicos (ni los chino-japo del wok) y bastante buenos. Todos de tradición familiar. Naoki nos llevó a uno que él conocía, y reconozco que fue el mejor restaurante de Sushi al que he ido nunca. Había una barra con taburetes, y te ponía una hoja de planta delante sobre el que te iban preparando todo al momento de pedirlo, con cocinero dedicado.


Para redondear el día, decidimos ir de vuelta a Akihabara a por la cámara. Había habido cambio de turno y el vendedor nos dijo 29.000 yenes esta vez. Después de una ligera discusión, que no regateo, porque eso no se hace en Tokio, el chicote mantuvo el precio inicial de su compañera, y me gustó el comentario de Naoki al respecto tras hablar un buen rato con él. Algo así como que el vendedor era chino y no japonés, porque no tenía orgullo y trataba mal a los clientes. Menuda tensión entre estas dos súper potencias. Pero Elena muy feliz con el nuevo juguete :P

Volvimos a la estación de Tokio, que ya salía nuestro tren para Osaka. Hicimos un café de despedida con Naoki para ganar tiempo. Nuestro era el Shincansen, uno de esos trenes bala tan famosos en Japón. Después de llegar a Osaka, tuvimos que hacer mil cambios hasta llegar a Kawachinagano, donde vive Saori, con quien nos quedábamos 3 días.



Saori nos recogió en la estación del tren, y nos llevó a casa. Antes hicimos una parada en casa de sus padres, para tomarnos una sopa de sake, muy típica en la región, y para recoger a su encantadora perrita, Vanilla.


Tomamos unas birretas en su casa y nos fuimos a dormir! Curioso es que en casa de Saori se puede fumar :DD

Control de Gastos:

- Taquillas: 500 yenes (3,82 €)

- Desayuno: 450 yenes (3,44 €)

- MicroSD 4GB: 1150 yenes (8,78 €)

- Tentempié: 350 yenes (2,67 €)

- Intenet café: 200 yenes (1,53 €)

- Comida : 2150 yenes (16,41 €)

- Cámara de Fotos: 26953 yenes (205,75 €)

- Adaptador: 210 yenes (1,60 €)

- Café Estación: 1000 yenes (7,63 €)

- Bebidas en el Tren Bala: 250 yenes (1,91 €)

- Tren a Mikkaichicho (Osaka): 1080 yenes (8,24 €)

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