jueves, 24 de diciembre de 2009

Ayutthaya (antigua capital) y NocheBuena en Bangkok

Día 57
Ayutthaya – Bangkok

Por la tarde venía Andreea de Bucarest, por lo que pensamos que era interesante ver Ayutthaya antes de quedarnos sin días. La hora de recogida era a las 7, pero se retrasaron un poquito, lo justo para poder desayunar, que empezaba a las 7:30.

Nos vino a recoger el ‘guía’, por llamarlo de alguna manera, un personaje peculiar llamado Waddi, de metro y medio, con un inglés como el de Paco Martínez Soria. Nos llevó a la furgoneta con asientos donde nos esperaban los demás, todos orientales. Yo les dije que veníamos de España y pregunté si ellos eran de Japón. Resultado: cuatro de Corea, dos de Macao, dos de Malasia, uno de Filipinas y una de Hong Kong. Ni un japonés, y yo sigo sin distinguir a los orientales…

Ayutthaya es la antigua capital de Tailandia/Siam, que fue reducida a ruinas por un terremoto muy grande hace un tiempo. Hay muchísimos templos y varios Budas enormes, los dos tumbados.

El conductor estaban un poco loco, algo que ya parece una costumbre aquí, y nos hizo una parada rápida en una gasolinera para comprar algo de beber y hacer un pis. Hay una horita de distancia, algo más, desde Bangkok.

La primera parada fue en un templo muy bonito con muchísimas escaleras, todas muy empinadas, y con un sol infernal.


Después fuimos a otro conjunto de templos, con un Buda tumbado enorme.


Más hacia dentro, otro templo, también dedicado a Buda.


Pero con un corredor de Budas alrededor, todos con su traje dorado alrededor de los hombros.



En la parte trasera, más Budas.


Siguiente parada, más ruinas, más templos y más Budas. Uno muy curioso, tras un terremoto, habían puesto la cabeza en unas raíces de un árbol. El árbol siguió creciendo y la cabeza ya parece parte del árbol. Algunos dicen que es algo natural, cuando ocurrió el terremoto, pero yo sigo sin creérmelo.


Unos monjes, con sus móviles, nos hicieron el favor de hacernos una foto con ellos.


Desde aquí, nos tocaba ir a comer, que ya estaba incluido en los 10€ del viaje. Como era de imaginar, la comida es muy, muy funcional, con mucho arroz y las bebidas, aunque muy baratas, se pagan por separado.

Antes de ir al Palacio Imperial, pasamos a ver otro Buda tumbado, aún más grande que el primero. Para entonces, ya habíamos hecho amigos en el grupo, menos los coreanos, que no hablaban ni gota de inglés, y no querían relacionarse con nadie. ¿Tensión con China y los chinos?



El enorme complejo del Palacio Imperial es más de lo mismo, con una novedad, hay un centro de adiestramiento de elefantes. Se puede hacer un paseo por 3-4€ de 20 minutos. Aquí cuidan mucho a los elefantes, y se puede jugar con los más jóvenes, que están siendo adiestrados.


También hay uno de los más pequeños, preparado para ser alimentado. Ellos venden los pepinos para que le des de comer, bastante barato, pero todo un negocio.


El elefante joven hacía cosas increíbles, como jugar con el hulla-hop y hacer monerías para los turistas.


Los más grandes eran los que te llevaban de un lado a otro, con un número máximo de viajes diarios establecidos por ley.


Hasta el rabo de templos, ruinas y Budas nos fuimos de vuelta a Bangkok. Al llegar al hotel, Andreea estaba recién llegada, pidiendo las llaves. Aún no sabía la “súper” habitación que había escogida Elena, jeje.

Nos preparamos para ir a cenar (ande, ande, ande, que he comido pavo, y todas las vecinas me chupan el…), hoy a algún sitio más elegante, para celebrar NocheBuena.

Además de Andreea, que nos acompañará unos 3 semanas, y los dos españoles, David y Dipu, teníamos dos de los Malayos del viaje de la mañana, y Yim, una chica thai.


Fuimos a cenar muy cerca de Khao San, a un restaurante pijo llamado Mayumpuri (Siam Garden Bar): cocktails de entrada, cervezas, diversos entrantes de marisco para compartir, un buen pescado para Elena y, para mí y los chicos, un solomillo. ¡Por fin un poco de carne más grueso que el jamón dulce! También postres y cafés. Bastante caro para ser Bangkok, pero no muy caro para nosotros, porque nos salió por unos 16€ por cabeza.


Nos acercamos a Khao San a bebernos algo, y allí quedamos con Eloi (Tahiti para los amigos), que está estudiando en China y venía para las fiestas. Seguimos bebiendo y cantando y nos fuimos a una disco.

¡Vaya tela! Como vienen las chicas a tocarte el culo y ofrecer su ‘compañía’. Algunas son de pago, y otras no, solamente esperan que les pagues algunos lujillos durante unos días, quizás llevártelas de viaje. Elena y Andreea ignoradas en la disco, y los chicos a tope.

Decidimos irnos tras unas copas, porque íbamos a hacer algo de turismo el día siguiente. Mientras nos tomábamos la última en el hotel (no me atrevo a llamarlo ‘lobby’), apareció David con una chica local, y se fueron para arriba. A los 5 minutos, la chica bajó y se fue. Literalmente, 5 minutos. Ya nos esteramos por la mañana :P

Control de Gastos:
- Viaje a Ayutthaya: 1000 THB (20,83 €)
- Bebidas: 120 THB (2,50 €)
- Comida: 140 THB (2,92 €)
- Cena: 1600 THB (33,33 €)
- Copas: 325 THB (6,77 €)

No hay comentarios:

Publicar un comentario