viernes, 4 de diciembre de 2009

Subimos a la isla norte

Día 36
Nelson - Picton - Wellington

Al final, la cama no fue incómoda, sí justita, pero como estábamos tan reventados, ni se notaba.


La única parada algo curiosa de Nelson a Picton es el Puente Pelorus, famoso porque muchos subnormales se han matado o se han partido algo al saltar al agua. Aquí el tema de los deportes de aventura es algo obligatorio. No sé, será la cruz del sur o los vientos árticos que los transtornan.



Picton es la ciudad más al norte de la isla sur, desde donde se coge el ferry hacia Wellington, la capital del país, y que es la ciudad más al sur de la isla norte, ¿eh? Mira, una pareado sin haberlo preparado :DD

Hay dos empresas que cruzan las dos islas: Interislander y Bluebridge. Valen lo mismo y salen del mismo sitio en Picton, pero en Wellington, es mejor la segunda, porque para justo en el centro, a dos minutos de la estación de tren. El primero requiere un bus, aunque corto y no muy caro.

Como siempre, esto no te lo dice nadie hasta que te lo encuentras en los morros. O sea, pillamos el primero :-(

Antes de nada nos tocaba dejar el coche. Había dos cosillas: un chinazo en el cristal y un golpecillo en el parachoques. Me las ingenié para que la chica mirase el cristal, porque había una raja cuando lo pillamos que cada vez era más grande, así que el chinazo no contaba, y el parachoques ni lo miro. Lo cierto es que los coches de alquiler aquí están muy magullados, así que si no le das un ostión fuerte, ni se dan ni cuenta.

El ferry son 3 horas, y te las tiras mirando a ver si ves delfines, tarea muy complicada.



Al llegar fue cuando llegó el cachondeo… Con el miedo siempre de Elena a perder el transporte, facturamos nuestra maleta en el barco anterior al nuestro, así que en la cinta no estaba nuestra maleta. No es muy grave, porque la tuvimos que ir a recoger a consigna. Pero perdimos el autobús hacia la estación de trenes, y el siguiente no llegaba hasta dentro de 4 horas. Y ya teníamos los billetes comprados.

Pues nada, pelea para que nos devolviesen el dinero y a la caza de un taxi. Por suerte, nos encontramos una pareja que nos estaba siguiendo, también esperando el autobús, y les dijimos de compartir un taxi. Al final, nos costó lo mismo el bus que el taxi :D

Desde la estación de tren, teníamos instrucciones de Kirsten, una chica también alemana que vive aquí desde hace 5 ó 6 años. No nos costó mucho encontrar el bus para ir a su casa, pero tuvimos que pedirle a la conductora que nos indicase la parada.

Al llegar a casa de Kirsten y su novio, Nick, teníamos una sorpresa: habían preparado la cena. Primera vez en todo el viaje, jeje. Cenamos, nos tomamos unas birras y una botella de vino y nos fuimos a dormir.

Control de Gastos:
- Ferry: 100 NZ$ (50 €)
- Gasolina: 65,2 NZ$ (32,60 €)
- Coche (día extra): 47 NZ$ (23,50 €)
- Café: 6,6 NZ$ (3,30 €)
- Taxi: 6 NZ$ (3 €)
- Bus: 6 NZ$ (3 €)

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