miércoles, 19 de mayo de 2010

Hacia Dali

Día 176
Dali

Desde Lijiang, la forma más rápida de llegar a Dali, nuestra siguiente parada, era el tren. El día anterior habíamos preguntando en la oficina de Turismo y una agencia la hora de salida, para comprar el billete, pero aquí se compra todo en la estación. Así, salimos prontito del hotel en busca de un taxi para ir a la estación de tren. ¡Sorpresón! El tren había salido una hora antes, ¡brrggh! Pues nada, un bus de vuelta a la ciudad, y otro taxi hacia la estación de autobuses, que estaba como a media hora más.

El bus tenía asientos asignados y fue un verdadero caos. Tommy se puteó muchísimo, porque no teníamos ni espacio para dejar las maletas, no había ningún compartimento, todo por ahí tirado, como bien pudimos. 3 horas después ya estábamos en Dali. El conductor no nos dijo la parada correcta y nos dejó en la estación de autobuses, así que otro regateo con un taxi para llegar a la zona amurallada de Dali, que es la parte bonita. Buscar hotel por turnos, como siempre, y duchita. Encontramos el Tibetan Lodge, muy bien en relación calidad/precio y justo en el centro.

A comer y a hacer algo de turismo. Dali es una ciudad amurallada, al estilo Lijiang, con 5 ó 6 calles preciosas, llenas de tiendas (aquí las sábanas pintadas son la joya de la corona), con pequeños canales de agua y algunos templos. Bastante bonito, pero para un día…

Seguimos andando, haciendo fotos, Tommy se compró un helado (que luego le tuvo cagando 4 días) y subimos a un templete que hay justo en el medio, desde donde había una vista muy bonita de toda la ciudad, y las 3 Pagodas al fondo. Pasamos de ir a estas Pagodas porque, además de ser más de lo mismo, eran carísimas.

Después, regresamos a nuestra calle, que había una Tetería que tenían muchos tipos de té y te los rellenaban gratis. Encima, tenían Wi-Fi. Lo más divertido fue ver a una ‘mama’ tibetana como camello. Sí, se acercaba a hablar, y tú pensando que te ofrecería algo para comprar de ropa, palillos, etc., pero no, ofrecía hachís. ¿Pero mama? ¡Cómo ha cambiado el mundo! :DD

Volvimos al hotel a hacer un rato allí, Lucho y yo nos vimos una peli, Elena buscaba billetes para ir a Malasia y Tommy, cagaba y cagaba, jaja.

Fuimos a cenar por los alrededores y nos quedamos en el hotel navegando, charlando y tomando unas cervecitas.

Control de Gastos:
- Desayuno: 20 RMB (2,08 €)
- Taxi: 19 RMB (1,98 €)
- Bus a Dali: 86 RMB (8,96 €)
- Taxi: 18 RMB (1,88 €)
- Comida: 23 RMB (2,40 €)
- Hotel: 50 RMB (5,21 €)
- Birras: 18 RMB (1,88 €)

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