Monasterio Tovkhon y hacia Orkhon

Día 226

Mongolia Central (Tovkhon y Orkhon)

Poco dormir, por el partido de España, pero hay que ponerse en ruta prontito. Tras el desayuno, a la furgoneta, de camina al Monasterio Tovkhon, que está en medio de un Parque Natural. Yo decidí quedarme en la furgoneta por tres motivos: estaba hasta los santísimos de monasterios, budas, religión, etc.; quería dormir y ya no me fiaba de que la loca nos pusiese algo en la comida, así que me tocaba cocinar.

El resto tuvo que caminar durante más de 1 hora hacia arriba, por un barrizal, con una buena tormenta, porque el Monasterio en cuestión estaba en lo alto de una montaña. Ogra nos había dado billetes que ya había pagado, y las chicas iban tocadas de vodka. De hecho, Nir creo que es la única persona que se mete en el interior de Mongolia con una maleta de ruedas, que, de alguna manera, perdió una de las ruedas mientras el conductor hacía algo con el equipaje. Por ello, dejó la maleta en la hierba, mientras buscaba algo, que dio pie a la frase del día: ‘Fiesta de despedida de Nir’, pues solamente su maleta estaba fuera.

Mientras estaba allí, los tipos que llevan los caballos no dejaban de mirarma, hasta que uno se me acercó, y me cogió del hombro y de la cintura. Yo puse cara de sorprendido, y le pregunté a Ogra, que me respondió que los chicos quería pelear conmigo, en plan lucha libre, puesto que empezaba el Naadam. Eran muchos, que si no... :DD Obviamente, pasé de restregarme por la mierda de los caballos haciendo pressing catch con estos personajes.

Dejé que se fueran todos con su morao, y se lo pasaron de coña, pues se llevaron 2 litros de Vodka-Naranja (porque, como predije, ya no quedaba cerveza hacía días). Aparecieron todos como 3 horas después llenos de barro. Y yo, limpito, dormidito y comidito :DD Lo único que Kati quería comerse a Ogra, porque ella nos dijo que la entrada al monasterio ya estaba pagada, pero, cuando llegaron a la entrada, les obligaron a pagar otra vez, excepto a Marketa, que entró a la fuerza, levantando los puños amenazando al tipo de la puerta. De salida, Ogra paró para reclamar el dinero de la ‘estafa’, así que terminó todo, más o menos bien.

Nos metimos otra vez en el coche, de camino a la Catarata de Orkhon, y, de camino, vimos una celebración rural del Naadam, la fiesta popular de Mongolia. Paramos un ratito, miramos como buenos turistas y nos volvimos al coche. Entonces, había muy buen rollito, con el vodka y tal, pero eso no le molaba a Ogra, por lo que decidió liárnosla por última vez: se giró y nos empezó a decir: ‘¿Sabéis? Ya solamente quedan dos días para que volvamos y os pierda de vista. Estoy contando las horas para que me dejéis ya en paz’. La verdad es que nos lo tomamos a cachondeo, y empezamos a provocarla que íbamos a llamar a su jefe para extender el viaje 5 días más :DD Ella se volvió loca, intentó tirar una lata de cerveza a Elena y Kati, y empezó a llamar a las chicas “Putas Zorras”. ¡Inimaginable! ¡Dantesco! Ya no sabíamos qué hacer.

Pero no tuvimos que hacer nada… Al llegar a la nueva Guest Ger, ella se bajó y nos dejó tirados, en medio de ninguna parte, sin nadie para traducirnos ni saber qué pasaba. Nos llevaron a unos Gers, pero solamente podíamos estar 3 y 3, compartiendo con una familia, no teníamos la comida… Una película de terror. Obligamos al conductor a llevarnos a otro sitio donde pudiésemos expresarnos, que, extrañamente, nos entendió. Conseguimos hablar con otro guía, de un grupo organizado de Suiza, que le explicó todo al conductor y se fue a hablar con Ogra, mientras fuimos a la tienda (la única en 50 kilómetros a la redonda) a comprar comida.



Al regresar con la compra, Ogra había regresado al coche, a instancias del otro guía, que le cantó la caña. Nos llevaron a un Ger normal, para 6, donde pudimos dormir, hacernos la cena (con nuestra comida), jugar a las cartas, tomarnos unas cervecillas e irnos a dormir.

Control de Gastos:
- Bebidas: 5000 MNT (2,98 €)